La principal opción para tratar un feocromocitoma consiste en realizar una cirugía para extirpar el tumor. Antes de someterte a la cirugía, el médico te recetará medicamentos específicos para la presión arterial que bloquean la acción de las hormonas con niveles altos de adrenalina para reducir el riesgo de que la presión arterial suba demasiado durante la cirugía.
Preparativos preoperatorios
Es probable que tomes dos medicamentos durante siete a 10 días que ayudan a reducir la presión arterial antes de la cirugía. Estos medicamentos reemplazarán o se agregarán a otros medicamentos para la presión arterial que tomes.
- Alfabloqueadores. Estos medicamentos mantienen abiertas y relajadas las arterias y venas más pequeñas, mejorando así el flujo de la sangre y disminuyendo la presión arterial. Los alfabloqueadores incluyen la fenoxibenzamina, la doxazosina (Cardura) y la prazosina (Minipress). Los efectos secundarios pueden incluir latidos irregulares del corazón, mareos, fatiga, problemas de visión, disfunción sexual en los hombres e hinchazón en las extremidades.
Betabloqueadores. Estos medicamentos hacen que el corazón lata más lentamente y con menos fuerza. También ayudan a mantener los vasos sanguíneos abiertos y relajados. Durante la preparación de la cirugía, el médico probablemente te recetará un betabloqueador varios días después de comenzar con el alfabloqueador.
Los betabloqueadores incluyen atenolol (Tenormin), metoprolol (Lopressor, Toprol-XL) y propranolol (Inderal, Innopran XL). Los posibles efectos secundarios incluyen fatiga, malestar estomacal, dolor de cabeza, mareos, estreñimiento, diarrea, latidos irregulares del corazón, dificultad para respirar e hinchazón en las extremidades.
- Dieta alta en sal. Los alfa y betabloqueadores ensanchan los vasos sanguíneos, y esto hace que la cantidad de líquido dentro de los vasos sanguíneos sea baja. Esto puede causar caídas peligrosas en la presión arterial al estar de pie. Una dieta alta en sal extraerá más líquido dentro de los vasos sanguíneos, evitando así el desarrollo de presión arterial baja durante y después de la cirugía.
Cirugía
En la mayoría de los casos, el cirujano extirpa toda la glándula suprarrenal con un feocromocitoma mediante una cirugía de invasión mínima. Tu cirujano hará unas pequeñas aberturas a través de las cuales introducirá unos dispositivos tipo varita equipados con cámaras de vídeo y pequeñas herramientas.
La glándula suprarrenal restante, que está sana, realiza las funciones que normalmente realizan dos. La presión arterial suele volver a la normalidad.
En algunos casos, como cuando la otra glándula suprarrenal ha sido extirpada, el médico podría extirpar solo el tumor y conservar un poco de tejido sano.
Si un tumor es canceroso, se extirparán el tumor y otros tejidos cancerosos. Sin embargo, aunque no se elimine todo el tejido canceroso, la cirugía podría limitar la producción de hormonas y proporcionar un cierto control de la presión arterial.
Tratamientos oncológicos
Muy pocos feocromocitomas son cancerosos. Por lo tanto, los estudios sobre los mejores tratamientos son pocos. Algunos de los tratamientos para quitar los tumores cancerosos y los cánceres extendidos por todo el cuerpo que están relacionados con un feocromocitoma son los siguientes:
- Radioterapia con metayodobencilguanidina. Esta radioterapia combina metayodobencilguanidina, un compuesto que se adhiere a los tumores suprarrenales, con un tipo de yodo radioactivo. El objetivo del tratamiento es aplicar radioterapia en un lugar específico y matar las células cancerosas.
- Terapia de radionúclidos con receptores peptídicos (PRRT). La PRRT combina un medicamento que ataca las células cancerosas con una pequeña cantidad de sustancia radioactiva. Permite que la radiación vaya directamente a las células cancerosas. Un medicamento PRRT, lutecio Lu 177 dotatate (Lutathera), se utiliza para tratar tumores neuroendocrinos avanzados.
- Quimioterapia. La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos potentes que matan las células cancerosas que crecen rápido.
- Radioterapia. Este tratamiento puede utilizarse para disminuir los síntomas de los tumores que se han extendido a los huesos, por ejemplo, que causan dolor.
- Tratamientos dirigidos contra el cáncer. Estos medicamentos inhiben la función de las moléculas naturales que promueven el crecimiento y la proliferación de las células cancerosas.