Diferencias en la ubicación de los síntomas
Las llagas aparecen en el lugar en el que la infección ingresó al cuerpo. La infección se puede diseminar al tocar una llaga y después frotarse o rascarse otra zona del cuerpo, incluidos los ojos.
Los hombres y las mujeres pueden tener llagas en las siguientes partes del cuerpo:
- Glúteos y muslos
- Ano
- Boca
- Uretra (el tubo que permite que la orina drene desde la vejiga hacia el exterior)
Las mujeres también pueden tener llagas en las siguientes partes del cuerpo:
- Zona vaginal
- Genitales externos
- Cuello del útero
Los hombres también pueden tener llagas en las siguientes partes del cuerpo:
Las recurrencias son frecuentes
El herpes genital es diferente según la persona. Los signos y síntomas pueden reaparecer de vez en cuando durante años. Algunas personas experimentan muchos episodios por año. No obstante, en muchas personas los brotes son menos frecuentes, a medida que pasa el tiempo.
Durante una recurrencia, poco antes de que surjan las llagas, puedes sentir lo siguiente:
- Ardor, hormigueo y picazón donde la infección ingresó por primera vez al cuerpo
- Dolor en la espalda lumbar, en los glúteos y en las piernas
Sin embargo, por lo general, las recurrencias son menos dolorosas que el brote original y, a menudo, las llagas se curan con mayor rapidez.
Cuándo debes consultar a un médico
Si sospechas que tienes herpes genital, o cualquier otra infección de transmisión sexual, consulta con tu médico.